"Las pruebas son irrefutables: desafortunadamente, todos los últimos actos terroristas cometidos tanto en nuestro país como en el extranjero fueron coordinados a través de la mensajería Telegram, lo confirman los resultados de la investigación del Servicio Federal de Seguridad (FSB)", dijo Zhárov en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF 2018).
A mediados de abril, un tribunal de Moscú ordenó bloquear la mensajería Telegram en Rusia hasta que la empresa entregue las claves de cifrado al Servicio Federal de Seguridad (FSB), el cual sostiene se trata de un canal ampliamente usado por los terroristas.
Cumpliendo la resolución judicial, el ente regulador Roskomnadzor desde el 16 de abril intenta impedir el acceso a Telegram, así como a millones de direcciones IP utilizadas por esa app para burlar el veto.
Hasta la fecha, no ha conseguido tumbarla, pero ha provocado en cambio numerosos cortes de otros servicios en línea.
Telegram se niega a acatar la exigencia del servicio de seguridad ruso, alegando que viola el principio constitucional del secreto de la correspondencia y procura evadir el bloqueo, sin vulnerar la privacidad de sus usuarios.