El medio indica que el primer ataque fue dirigido contra una comisaría de policía en la provincia de Logar, al sudeste de Kabul.
El tiroteo también provocó 12 heridos, de los que cuatro son agentes de la policía y ocho son civiles.
Los agresores fueron abatidos en los primeros minutos del ataque, que fue reclamado por los talibanes.
El tiroteo coincidió con una explosión que se produjo en la ciudad de Kandahar y causó tres civiles muertos y otros 13 heridos.
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Hasta el momento ningún grupo ha asumido la responsabilidad por la explosión y se desconoce si está relacionada con el ataque en Logar.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).