"La orden internacional de busca y captura fue emitida el 1 de junio de 2018", aseguró la fuente.
Según la Policía, los clientes aún no identificados de Vínnik hackearon las redes de varios bancos situados en Rusia usando el virus buhtrap.
Vínnik, de 38 años, es reclamado también por Estados Unidos por el supuesto blanqueo de 4.000 millones de dólares.
Los tribunales griegos emitieron dos resoluciones, una para su extradición a Rusia y otra para su entrega a Estados Unidos.
El hombre se encuentra actualmente en una prisión de Grecia en espera de la decisión final que la debe tomar el ministro de Justicia de ese país.
En una entrevista a Sputnik, el experto informático dijo que los estadounidenses fabricaron un caso falso y negó su implicación en el blanqueo de dinero.
Vínnik afirma que ofrecía servicios de consultoría a la bolsa BTC-E sobre el uso de las tecnologías blockchain (cadena de bloques).
El abogado del imputado asegura que las acusaciones de Estados Unidos son inconsistentes.
Una fuente policial indicó que Vínnik escribió una solicitud a la justicia rusa en la que expresó su intención de colaborar con la investigación.