"Está en juego el bipartidismo colombiano", dijo a Sputnik Javier Calderón, integrante del Grupo de Pensamiento Crítico Colombiano del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
"Es la primera vez que una candidatura que proviene de un sector alternativo, que no es de los partidos de la clase política tradicional, tiene la posibilidad de ser presidente y eso ya de por sí es un hecho histórico", agrega el magíster en Sociología.
Iván Duque del Centro Democrático —fundado por el expresidente Álvaro Uribe en 2013-, tras ingresar a la política hace cuatro años, tiene posibilidades de ser el sucesor de Juan Manuel Santos. Su propuesta habla de la necesidad de cambiar, un concepto que según Calderón aplicaría al proceso de paz, al cual se opone el uribismo.
"Está en juego el proceso de implementación de los procesos de paz. Duque representa un enorme riesgo de que se echen para atrás los acuerdos y estemos ante un nuevo ciclo de violencia", advierte Calderón, que también es investigador del Centro Latinoamericano de Geopolítica.
Las diferencias entre ambos candidatos pueden advertirse —indica el experto- en que Duque es afín al modelo económico, defiende la relación de dependencia con Estados Unidos y avala el ingreso a la OCDE y la OTAN.
Por su parte, Gustavo Petro del partido Colombia Humana propone "mirar más hacia América Latina, hacia África, Asia y no tanto hacia EEUU"."Está en juego la política económica. Por primera vez, un sector mayoritario está pidiendo la salida del neoliberalismo, se debate el empleo, la desigualdad", resume Calderón y recuerda que "Colombia es el segundo país más desigual de Latinoamérica y el tercero más desigual del mundo".