Más temprano, se informó de entre 8 y 10 víctimas fatales y unos 30 heridos a raíz de la explosión que se produjo cerca del antiguo palacio del sah en la capital provincial, Jalalabad, mientras civiles, soldados de las fuerzas gubernamentales y talibanes estaban celebrando la tregua declarada con motivo de la fiesta de Eid al-Fitr.
El ataque fue lanzado al día siguiente de otro atentado suicida, que tuvo lugar en circunstancias similares y se saldó con 35 muertos y 65 heridos en Rodat, un distrito de la misma provincia situada en el sureste de Afganistán.
El atentado del sábado 16 fue reclamado por el autodenominado Estado Islámico, o ISIS, la organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.
Inicialmente, el gobierno afgano suspendió las operaciones contra los talibanes del 12 al 19 de junio, pero anunció una extensión de la tregua sin especificar las fechas y exhortó a los talibanes a sumarse a esta iniciativa.
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Sin embargo, el portavoz del Movimiento Talibán, Zabihullah Mujahid, dijo a AFP que los insurgentes no tienen la intención de prolongar el armisticio que termina esta noche.