Las primeras sanciones fueron aprobadas en 2006 y 2009, luego de las dos primeras pruebas atómicas. Dos series de sanciones siguieron en 2013, luego otras dos predominantemente económicas en 2016 y una a inicios de agosto de 2017 con el objetivo de privar al país de 1,000 millones de dólares de ingresos provenientes de sus exportaciones de hierro, carbón y pesca.