"Se trata de un compromiso ibérico entre dos países y dos gobiernos hermanos", afirmaron ambos en una rueda de prensa tras la reunión.
Esta alianza es "muy importante", destacó Sánchez, que cierra con Costa su primera gira europea como presidente del Gobierno de España, tras verse con el francés Emmanuel Macron y la alemana Angela Merkel.
"Portugal y España deben contribuir activamente a que Europa tenga una nueva dinámica", confió Costa, que enumeró su sintonía con Sánchez "ante la crisis migratoria, en la unión económica y fiscal, ante las perspectivas del nuevo presupuesto de la UE y también para reforzar las interconexiones energéticas de la península Ibérica con el resto del continente".
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"La política del socialista Costa tiene mucho que ver con el diálogo, con la capacidad de negociar y de liderar consensos", algo clave en la realidad parlamentaria de ambos países.
El 27 de julio Costa y Sánchez se volverán a reunir en Lisboa, con Macron y el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, para avanzar en el programa de interconexiones energéticas y el segundo semestre del año se celebrará la cumbre hispano-lusa.