Ciencia

El colisionador ruso: los científicos se preparan para reproducir el Big Bang

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Se prevé que el colisionador se ponga en marcha en 2020. Varios elementos suyos ya funcionan y participan en experimentos. En esta galería, preparada con apoyo de un participante en el proyecto, la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares (MEPhI) de Rusia (Moscú), se muestra qué puede dar el NICA a la comunidad científica internacional.

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El NICA es un proyecto que puede hacer posible estudiar las propiedades de la materia de que está compuesto nuestro universo.

En la foto: un plano del complejo NICA que está construyéndose.
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Durante el desarrollo del proyecto en Dubná se crea un detector multifuncional (MPD), que estará instalado en el punto de colisión de los haces del colisionador NICA.

En la foto: el modelo del detector multifuncional (MPD).
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El MPD es un dispositivo experimental único comparable con detectores en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). Debe ayudar a desentrañar enigmas en torno a densidades y temperaturas extremas, la física de hadrones, la física nuclear y atómica, la biofísica y la astrofísica.

En la foto: el modelo del detector multifuncional (MPD).
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Una parte del NICA ya está lista y funciona: el detector BM@N (materia bariónica sobre la base del acelerador Nuclotrón) puesto en marcha a principios de 2018. Con el BM@N se puede estudiar la interacción de los elementos del núcleo atómico.

En la foto: un imán enfocador horizontal SP-57 y un conductor iónico BM@N.
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El proyecto NICA cuenta con la participación de más de 300 científicos de 70 instituciones de 32 países. A medida que se pongan en marcha nuevos elementos del acelerador NICA, el número de participantes del proyecto crecerá varias veces.

En la foto: un sector donde se lleva a cabo el ensamblaje y las pruebas de imanes superconductores.
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Los científicos podrán reproducir en el laboratorio los procesos que tuvieron lugar en el universo en varias etapas de su evolución con el uso de aceleradores avanzados.

En la foto: preparativos para las pruebas eléctricas del magneto.
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Después de que el NICA se ponga en marcha, los científicos planean estudiar el proceso de formación de protones y neutrones durante el Big Bang, y obtener más información sobre el comportamiento de la materia ante las energías superaltas.

En la foto: un criostato del imán superconductor del tipo Nuclotrón.
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Los científicos podrán crear en el laboratorio el plasma de quark-gluones, un estado especial de nuestro universo en los primeros instantes tras el Big Bang.

En la foto: un imán cuadrupolar del tipo Nuclotrón.
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Este conocimiento puede dar a la humanidad en un futuro un nuevo tipo de energía que podrá competir con la energía nuclear.

En la foto: a la izquierda, el sistema de tiempo de vuelo ToF-700, a la derecha, una de las dos cámaras de deriva de la instalación BM@N.
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El colisionador se instalará aquí tras el pulido de paredes.
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