Se trata de unos sistemas capaces de destruir blancos a una distancia de hasta 500 metros y proyectiles de 112 milímetros, que pueden penetrar un blindaje de 700 milímetros u hormigón de dos metros de grosor.
El medio destacó que no es la primera vez que los sistemas APILAS son vistos en Siria. Así, en 2015 las fuerzas gubernamentales sirias capturaron dos de estas armas, que estaban en manos del Ejército Libre Sirio.
Más recientemente los militares sirios encontraron en la misma provincia sistemas antitanque de producción estadounidense TOW.
La compañía francesa GIAT Industries fabricó unas 120.000 unidades de los sistemas APILAS que fueron exportadas a países como Arabia Saudí, Marruecos, Jordania e Italia. Por esta razón algunas fuentes afirman que estas armas pudieron llegar a Siria desde Jordania.
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