"A la luz de las aspiraciones de ser miembro de la OTAN, reafirmadas por Ucrania, la OTAN mantiene sus decisiones tomadas en la cumbre de Bucarest (2008) y las cumbres posteriores, los aliados alentaron a Ucrania a aprovechar las herramientas disponibles en el marco de la Comisión OTAN-Ucrania, en particular el Programa Nacional Anual", dice el documento.
Esa segunda ley "es un paso adelante positivo e importante en la aproximación del sector de seguridad y defensa de Ucrania a los estándares y las prácticas euroatlánticas", subrayó la OTAN.
"Los aliados urgieron a Ucrania a implementar las disposiciones de la ley para reforzar el control civil y la supervisión democrática del sector de seguridad y defensa de Ucrania, para incrementar la capacidad de mando y control, planificación y procesos presupuestarios, así como a asegurar a tiempo una reforma de sus servicios de seguridad", añade el comunicado.
A finales de 2014, el Parlamento ucraniano aprobó enmiendas a dos leyes nacionales renunciando al estatus de país no alineado.
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La nueva doctrina militar del país prevé que antes de 2020 se debe lograr la plena compatibilidad del Ejército con las fuerzas de los países de la OTAN.