"La policía rusa actuó de una manera mesurada y delicada. A los aficionados que cometieron infracciones de la ley de mínima gravedad se les aplicaron medidas preventivas", declaró el ministro, quien agregó además que "no se detectaron graves violaciones del orden público durante el torneo".
"Hay que decir que gracias a la cooperación con nuestros colegas extranjeros y al intercambio de información, la entrada a Rusia durante el Mundial fue prohibida a más de 3.000 ciudadanos extranjeros que antes habían cometido violaciones del orden público en instalaciones deportivas. No fueron admitidos, y eso también influyó de una manera positiva en la seguridad durante el campeonato", agregó.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, destacó que "la fiesta ha salido bien".
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El Mundial de la FIFA 2018 se celebró en Rusia del 14 de junio al 15 de julio en 11 ciudades: Moscú, San Petersburgo, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Volgogrado, Nizhni Nóvgorod y Ekaterimburgo.