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Embajada rusa acusa a fiscales de EEUU de secretismo en el proceso contra María Bútina

MOSCÚ (Sputnik) — La embajada de Rusia en EEUU acusó a los fiscales estadounidenses que imputaron de espionaje a la ciudadana rusa María Bútina de intentar evadir el escrutinio público del caso proponiendo que sea clasificado como secreto.
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"Nos sorprenden los permanentes intentos de la fiscalía de clasificar el caso, limitando por tanto el acceso del público a los detalles de los procedimientos legales", dijo el 25 de julio la legación diplomática rusa en su página de Facebook.

La embajada calificó los cargos esgrimidos contra la ciudadana rusa de 29 años como "claramente infundados" y criticó a los principales medios de comunicación por llevar adelante una campaña difamatoria contra Bútina.

La fiscalía comunicó el 25 de julio, en una audiencia celebrada en el Tribunal del Distrito de Columbia a cargo de la jueza Tanya Chutkan, que las autoridades tienen hasta 12 terabytes de datos sobre el caso y pidió limitar el acceso a esos materiales.

"Ello contribuirá a proteger la investigación no solo de este caso, sino también tal vez de otros", dijo el representante de la fiscalía, sin precisar a qué casos se refería.

El abogado defensor de Bútina, Robert Driscoll, anunció en sala que presentará un recurso contra su detención en EEUU.

Driscoll señaló que el recurso puede ser presentado "en las próximas dos semanas".

El abogado agregó que no descarta, además, demandar que se cierre el caso.

"Estamos seguros de que el resultado de este proceso será la absolución de Bútina, y que todos entiendan cuál es la verdad", dijo.

La jueza Chutkan fijó la próxima audiencia para el 10 de septiembre.

La joven se encuentra detenida en EEUU desde el 15 de julio pasado.

Según el Departamento de Justicia estadounidense, Bútina trató de obtener acceso a organizaciones e individuos que influyen en la política de EEUU, para promover los intereses de Rusia.

Bútina está acusada de actuar como agente extranjero no autorizado y de conspirar a favor de Rusia, y podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión.

La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que la detención de Bútina, quien pasó años estudiando en la Universidad Americana (Washington), fue un "encargo político de las fuerzas que siguen atizando la histeria rusófoba".

Zajárova alegó que el caso contra la ciudadana rusa busca "minimizar el efecto positivo" de la cumbre de los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, celebrada en Helsinki el 16 de julio, el mismo día que se anunció la detención de Bútina.

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