"La Administración de Alimentos y Medicinas de China (CFDA, por sus siglas en inglés) empezó a organizar una inspección total del sector farmacéutico en todo el país para garantizar en plena medida la salud de la población", indicó el Gobierno en un comunicado.
El escándalo salpicó a la compañía Changchun Changsheng Life Sciences.
Las autoridades encontraron en esta empresa registros falsos de los datos de producción de las vacunas.
La CFDA exigió al laboratorio detener la producción del fármaco y posteriormente se ordenó retirar del mercado todas las vacunas de esta compañía.
La investigación continúa y de momento hay 15 detenidos.