Más temprano, un nacional de Túnez fue detenido en la ciudad alemana de Colonia bajo la sospecha de fabricar armas biológicas con fin de perpetrar un atentado. Durante los registros en su apartamento, la Policía halló la sustancia toxica ricina.
Se señala que "al mismo tiempo mantenía contacto con su cómplice en Alemania, planeando explosiones simultaneas en Túnez y Alemania".
El otro detenido, según el expediente, debía falsificar los documentos para su cómplice alemán para que se desplazara libremente por Europa una vez perpetrada la explosión.
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Se señala que el extremista detenido en Alemania planeaba viajar a Siria para luchar en filas de los terroristas.