El portaviones USS America (CV-66) fue construido y empezó a prestar servicio en los años 1960. En 1996 fue dado de baja para el retiro definitivo en 2010, pero debido a los recortes presupuestarios nunca volvió al servicio.
En 2005, las autoridades navales de Estados Unidos decidieron convertir la nave en un blanco de prueba de fuego real para mejorar el blindaje de futuros portaviones, indica The Drive.
La intención de 'atacar' al buque produjo ciertas protestas, ya que algunos calificaron la idea de bombardear el barco llamado America de poco ética. Sin embargo, las autoridades militares decidieron que el portaviones debía hacer su última contribución en la defensa del país.
Los ensayos duraron alrededor de un mes. Los militares efectuaron decenas de explosiones que imitaron ataques con cohetes y torpedos hasta que el buque se hundiera bajo las olas del océano Atlántico.
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