Un turista del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica fue testigo de una inesperada y sangrienta escena: un pequeño pájaro, de apariencia inofensiva, atacó brutalmente a una serpiente. La feroz ave no tuvo piedad con el reptil, picoteando sus ojos para cegarlo antes de darse un festín con las entrañas de la serpiente mientras esta agonizaba.
Más: ¡No te gires! El chasco de un león al quererse comer a un niño