Las imágenes muestran que no hace falta ser un tanque para poder destruir otro tanque con la táctica de combate llamada 'doble golpe', explica el medio Popular Mechanics.
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Así, un Bumerang dotado de misiles antitanque guiados Kornet EM lanzó dos misiles en una rápida sucesión que impactaron contra el blanco de entrenamiento: un antiguo tanque T-62.
La táctica de 'doble golpe' consiste en la penetración del blindaje reactivo: unas baldosas explosivas que al activarse desvían el proyectil antitanque lejos de su casco. Esto es posible porque el primer misil elimina el blindaje reactivo y el segundo impacta directamente contra el casco de la máquina.
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La práctica se implementó originalmente para destruir la armadura "reactiva" en tanques, llamada así porque la armadura consistía en fichas explosivas que, una vez disparadas por una explosión de misiles antitanque, desviaban el chorro fundido de la carga en forma de misil del casco del tanque.
Además, el 'doble golpe' podría ser una táctica peligrosa para los carros de combate dotados de sistemas de protección activa que usan un radar para detectar proyectiles enemigos e interceptarlos en el último momento.
En este caso se prevé que un sistema así pueda interceptar el primer misil, pero se vea incapaz de hacerlo con el segundo, destaca el medio. El vehículo de transporte blindado Bumerang porta cuatro misiles Kornet EM, por lo cual, puede eliminar cuatro blancos menos protegidos o dos blancos con blindaje reactivo.
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