Ciencia

La hija de Steve Jobs desvela el lado oscuro de su padre

La hija de Steve Jobs, Lisa Brennan-Jobs, acaba de publicar un libro autobiográfico en el que describe el carácter despiadado, frívolo, mezquino y cruel del fundador de Apple y creador del iPhone. Entre las páginas de 'Small Fry', Lisa relata cómo su padre demostró amar más a su trabajo que a su familia, publica The New York Times.
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La obra está llena de anécdotas que confirman el carácter de su padre. Como aquella en la que asegura que este le dijo que la primera computadora de la compañía, Lisa, no llevaba ese nombre por ella. "No te sumes al éxito de otros", le dijo entonces Steve Jobs. También aquella en la que el creador del iPhone se negó a poner calefacción en su habitación "para inculcarle valores".

El despiadado carácter de Jobs marca muchas de las páginas del libro. Se negó a reconocer a su hija, de la que su esposa quedó embarazada poco antes de que Jobs planease cortar la relación.

Lisa Brennan-Jobs, la hija de Steve Jobs

"Le dijo a mi padre [que estaba embarazada] al día siguiente de enterarse, mientras estaban de pie en una habitación en la que no había muebles, solo una alfombra. Cuando se lo dijo, se enfadó, apretó la mandíbula y salió disparado dando un portazo. Se fue en su auto y ella pensó que se habría ido a hablar con un abogado", relata Lisa Brennan-Jobs.

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A Jobs siempre le costó reconocer que tenía una hija. "No es mi bebé", solía decir su padre a la gente. Incluso negó que las pruebas de ADN demostrasen que, efectivamente, se trataba de su hija. Y ello a pesar de que los resultados confirmaron que lo era con un 94,4% de probabilidad. "Mi padre respondió negándolo y juró en un testimonio oficial que era estéril", revela su hija.

Eso sí, Lisa asegura que su objetivo al relatar sus memorias y la relación que mantenía con su padre no ha sido deshumanizarlo, ni de condenarlo, sino todo lo contrario: de perdonarlo. La de ofrecer un retrato familiar.

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Y es que el libro también muestra a un Jobs espontáneo con una mente sin igual. Como cuando Brennan-Jobs era pequeña y se fue con el colegio a Japón y su padre llegó sin avisarle. "La alejó de sus compañeros durante un día en el que padre e hija se quedaron hablando sobre Dios y la conciencia", relata The New York Times.

"Le tenía miedo y, al mismo tiempo, sentía un amor electrizante de su parte", escribe Brennan-Jobs.

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