“La gente empezó a llegar espontáneamente hace algunos años, y entonces decidimos realizar oficialmente una actividad para conmemorar a las víctimas de la dictadura”, contó a Sputnik la activista Erika Hennings, integrante de Londres 38.
En el número 38 de la calle Londres, actual sede de la fundación, funcionó un centro de detención y torturas a opositores al régimen.
“Las personas vienen a recordar y conectarse con sus familiares”, contó.
El martes se cumplieron 45 años del golpe de Estado de Pinochet, que derrocó al entonces presidente socialista Salvador Allende (1970-1973).
La fundación Londres 38 se unió a esta iniciativa y organizó una “velatón”, en la que las personas dejaron una vela encendida y se sumaron a un íntimo ritual de reflexión.
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Hennings contó que esto no fue una idea de la fundación, sino que se originó espontáneamente hace cuatro años, luego de que la gente comenzó a llegar con velas al lugar.
Mientras sonaba música, los asistentes tuvieron la oportunidad de recorrer el edificio, depositar sus velas encendidas, y expresar algunas palabras en una emocionante ceremonia.
“Acá le mostramos a la gente lo que sucedió en dictadura a través de visitas guiadas, y hablamos de verdad y de justicia”, concluyó.
Hennings también estuvo detenida en Londres 38 junto a su marido, sometida a torturas y posteriormente expulsada a Francia.