Asimismo, consideró que han de ser los propios liberados quienes "den fe" de haber recibido "trato digno" durante el secuestro.
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"Podemos decir, con la cabeza en alto, que el ELN cumple su palabra; respetuosos a nuestro código de guerra, afín al DIH (Derecho Internacional Humanitario), hacemos entrega de las seis personas detenidas en la región del Atrato (Chocó), serán ellos quienes darán fe del trato digno", dijo Uriel en el video.
A su turno, a través de un comunicado publicado en internet por el Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez, el ELN señaló que con la acción de liberación se demostró que la Mesa de Diálogos es una de las actividades que desarrolla esa guerrilla, pero que continuará su propia "agenda político militar y ejerciendo el derecho a la rebeldía".
De acuerdo con el texto, "a diferencia del Gobierno", el ELN tiene claro que "la dinámica de la Mesa no debe condicionarse ni forzarse con chantajes", y precisó que "en ningún momento las privaciones de la libertad" se han considerado para tal fin.
Aunque el ELN señala que de este modo ha dejado en libertad a todas las personas que mantenía secuestradas —como gesto de voluntad con el Gobierno para descongelar los diálogos de paz-, la administración del presidente Iván Duque sostiene que el ELN tendría en su poder un total de 19 personas: tres militares que el ELN liberó la semana pasada más las seis personas entregadas el 12 de septiembre, por lo que faltarían diez más por liberar.
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De llegarse a dar la liberación de todos los secuestrados, el Gobierno también espera que el ELN pacte un tiempo preciso para terminar la agenda de negociaciones y que concentre a todas sus unidades guerrilleras en una zona determinada y con verificación internacional, las cuales serían condiciones adicionales para retomar los diálogos.
El gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y el ELN (última guerrilla activa en Colombia) alcanzaron a desarrollar seis ciclos de conversaciones de paz con el objetivo de ponerle fin a más de medio siglo de confrontación armada y alcanzar un armisticio similar al que se logró en noviembre de 2016 con la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy convertida en el partido político de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, manteniendo la histórica sigla que los identificó durante más de 50 años: FARC.
Sin embargo, el pasado 7 de agosto, cuando asumió la Presidencia para un periodo de cuatro años, Duque anunció que su Gobierno se tomaría 30 días para decidir si continuaba o no con los diálogos, plazo que venció el pasado viernes a la medianoche.
Así, el 8 de septiembre anunció que mantendrá congelados los diálogos hasta tanto el ELN libere a "todos" los rehenes.