"Portugal acordó con España y Francia, en el marco de la respuesta conjunta al flujo de migrantes que tratan de llegar a Europa a través del Mediterráneo, albergar al menos 10 de las 58 personas que están en el barco Aquarius", según anunció el Ministerio de Interior en un comunicado.
El Aquarius solicitó a Francia atracar en el puerto de Marsella y realizar el desembarque, "por razones humanitarias", de las 58 personas que llevan a bordo, a petición del director de operaciones de SOS Méditerranée, Frédéric Penard.
La mayor parte de las personas rescatadas, entre las que hay 17 mujeres, una de ellas embarazada, son ciudadanos libios que huyen de la violencia en Trípoli.
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Este buque también solicitó puerto en varias ocasiones a España, especialmente después de las políticas de rechazo a la llegada de refugiados del Gobierno italiano.