Otra integrante de la banda Pussy Riot, Veronika Nikúlshina, informó el pasado 11 de septiembre que su pareja, Verzílov, acababa de ingresar en un hospital de Moscú con síntomas graves de intoxicación que incluían problemas de coordinación, de la vista y el habla.
"¡Petia está bien y le dan de alta!", escribió en su cuenta de Twitter Nadezhda Tolokónikova, agregando que Verzílov todavía presenta síntomas de intoxicación.
Desde Moscú el activista fue trasladado al hospital universitario Charité, en Berlín, donde se encuentra actualmente.
El militante ruso de arte político Piotr Verzílov, de 30 años, irrumpió en el partido final del Campeonato Mundial de fútbol Rusia 2018 con otros integrantes del grupo Pussy Riot.