"No ha cambiado nada (…) siempre es motivo de preocupación cuando un nuevo equipamiento es traído a la región, pero llevamos adelante con ellos [los rusos] un proceso para evitar conflictos", señaló Ryan.
El 24 de septiembre, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció que Rusia planeaba suministrar a Siria sistemas antiaéreos S-300 en un plazo breve.
El ministro atribuyó esta decisión al reciente derribo del avión ruso, del que culpó a los pilotos de los cazas F-16 israelíes que estaban operando en la zona el 17 de septiembre.
Shoigú recordó que Rusia había suspendido el suministro de S-300 a Siria a petición de Israel en 2013, cuando ya estaban listos para enviar y a pesar de que los militares sirios ya se habían entrenado para manejarlos.
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