El anuncio fue hecho por el primer ministro Giuseppe Conte, los vicepresidentes Matteo Salvini y Luigi Di Maio, y el titular de Economía, Giovanni Tria, en una rueda de prensa conjunta.
"Nosotros cumplimos nuestras promesas (…) Hemos logrado mantener las cuentas en orden", dijo Conte.
Los presupuestos serán presentados a la Comisión Europea.
Tria destacó que uno de los puntos principales de las cuentas públicas es la renuncia al aumento planeado del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), la rebaja de la edad de jubilación, así como medidas para ayudar a la pequeña empresa.
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En cuanto al déficit del 2,4% del Producto Interior Bruto (PIB), un asunto que preocupa a Bruselas, el Ministerio de Economía confirmó que la cifra se mantendrá.
Salvini se congratuló por la aprobación de los presupuestos.
"No podíamos hacer más. Esta maniobra no hará milagros pero abre oportunidades para cientos de miles de jóvenes", dijo.
Ya a finales del mes pasado, la Comisión Europea cuestionó los presupuestos de Italia.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, llamó al Gobierno italiano a reducir la deuda pública.
La deuda italiana asciende al 131,8% del Producto Interior Bruto (PIB), la más abultada después de Grecia.