La ciudad guatemalteca de Tecún Umán está bañada por el río Suchite, que separa a México de Guatemala y que es escenario de una intensa actividad comercial. Los balseros seguían cruzando personas y mercancía entre los dos países, por debajo del puente oficial, aún con la presencia de un botecito de la Marina entre ellos.
Mientras que el éxodo hondureño que ingresó al país el 19 de octubre avanza hacia el norte hacia Oaxaca por la ruta del Pacífico, la Caravana de Madres Centroamericanas que exige verdad y justicia para miles de migrantes desaparecidos en México, marchó frente al puente binacional en Hidalgo y denunció públicamente la militarización en la frontera.
Las Madres Centroamericanas fueron dando su mensaje a las personas que estaban en el puente, gritando el nombre de sus países y consignas como: "los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales".
"México también ha construido un muro al sur. La frontera de EEUU se pasó al sur de México para beneficiar al Gobierno de ese país", dijo durante el acto, Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano.
Figueroa recordó que el Gobierno mexicano no ha brindado ayuda humanitaria a las más de 7.000 personas que llegaron "esperando que les abran esa puerta, eso demandamos, que México atienda de manera urgente y de forma humanitaria a estas personas".
En Ciudad Hidalgo, algunas personas que quedaron rezagadas del gran grupo migrante se concentran en la plaza central del pueblo fronterizo. Sonia Hernández, presidenta municipal de Suchiate, la autoridad local de este sitio, dijo a Sputnik que según su registro entraron a México 7.200 personas (además de otras 1.743 que solicitaron asilo y entraron por el puente, antes de que se cerrara) entre las que había 2.300 niños y niñas, durante el último fin de semana.
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"Es un éxodo bastante grande, vienen con el interés de una mejor calidad de vida", dijo, y sostuvo que la llegada del primer grupo el 19 de octubre sí causó alarma entre la población pero que ahora ya están preparados para recibir al segundo contingente.
Hernández dijo a Sputnik que no sabe cuándo llegarán ni si les abrirán el paso ya que esto es cuestión del Gobierno federal mexicano. Hasta ahora, el puente binacional permanece cerrado y un fuerte operativo custodia el sistema económico paralelo que ha funcionado desde que existe la frontera.