A juicio de Mattis, el presidente sirio "perdió la credibilidad", por eso debe ser removido del poder en el país árabe:
"Vemos por qué, eventualmente, [Bashar] Asad deberá ser alejado del poder. No creo que ninguna elección organizada por este régimen tenga credibilidad para el pueblo sirio o la comunidad internacional", precisó el secretario de Defensa de EEUU durante una intervención en el Instituto de Paz en Washington.
"Los mejores esfuerzos de Rusia para desviarlo al proceso de Astana o Sochi no han producido nada que valga la pena, por lo que pedimos a Rusia que apoye el proceso de Ginebra de la ONU y los esfuerzos de Staffan de Mistura allí", continuó.
Rusia ha declarado en repetidas ocasiones que la suerte del líder sirio debe ser decidida exclusivamente por el pueblo sirio.
Al mismo tiempo, muchos funcionarios occidentales, particularmente los estadounidenses, insistieron en la renuncia de Asad, calificándola como la condición previa principal para el acuerdo sirio.
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A mediados de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, anunció que su Gobierno no podía imaginar una solución política a largo plazo con Asad en el poder.
Sin embargo, Maas no calificó el alejamiento de Asad como un requisito previo obligatorio para la participación de Alemania en la reconstrucción del país.