A pesar de las promesas de retirarse de Manbij, las YPG están creando una línea de defensa en esa región siria, tal como lo hicieron antes en Afrín, destacó el titular turco citado por la agencia Anadolu.
"Los terroristas tienen que saber que serán enterrados en las trincheras que han cavado", advirtió Akar.
Como resultado, según Akar, la amenaza terrorista para Turquía persiste, y las operaciones de las fuerzas armadas turcas en esa región continuarán "hasta la completa eliminación de los terroristas".
El pasado 4 de junio, Turquía y EEUU aprobaron una hoja de ruta para estabilizar la situación en Manbij, liberada de ISIS (organización prohibida en Rusia y otros países) por las milicias kurdas de las YPG en junio de 2016.
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Según el documento, las fuerzas kurdas deberían retirarse de la ciudad, ya que Turquía considera a las YPG una extensión del PKK, al que llama terrorista.
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio declaró que lo que ocurre en Manbij viola las resoluciones de la ONU.
La semana pasada el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el apoyo de EEUU a las YPG es inadmisible y denunció la demora en la implementación de la hoja de ruta sobre Manbij.