El incidente ocurrió en la noche del 7 al 8 de noviembre en Juyand, la segunda ciudad más poblada de Tayikistán que se encuentra cerca de las fronteras con Uzbekistán y Kirguistán.
"Trece internos que habían armado un motín en una cárcel de máxima seguridad de Juyand fueron abatidos durante el asalto", dijo la fuente.
Uno de los presos, supuesto miembro del grupo terrorista Estado Islámico (proscrito en Rusia y otros países), había arrebatado el fusil a un guardia y empezado a disparar contra otros vigilantes, tras lo cual los internos lograron hacerse con el control de uno de los pabellones.
Al centro penitenciario fue enviado un grupo de operaciones especiales que sofocó la revuelta.
Por su parte, un funcionario de la Dirección Penitenciaria del Ministerio de Justicia tayiko dijo a Sputnik que "en el lugar está trabajando una brigada de instructores para establecer las causas del motín".