En septiembre de 2017 Narmino dimitió después de informes de que ayudó en secreto al magnate ruso en un pleito que Ribolóvlev mantiene desde 2015 con el marchante de arte suizo Yves Bouvier, a quien acusa de sobrevalorar obras de arte que compró por 1.000 millones de euros.
"Philippe Narmino, exdirector de los Servicios Jurídicos de Mónaco (…) fue imputado junto con el multimillonario ruso Dmitri Ribolóvlev, ambos sospechosos de corrupción", dice el medio.
Se precisa que Narmino es acusado de delitos de tráfico de influencias y corrupción pasiva.
Según su defensa, el empresario ruso, tras ser detenido el 6 de noviembre, fue puesto en libertad el miércoles sin restricciones de desplazamiento, pero con la condición de no reunirse con las personas implicadas en el caso.
Dmitri Ribolóvlev, de 51 años, se sitúa en la 242ª posición de la lista de multimillonarios de la revista Forbes, con una fortuna de 6.800 millones de dólares derivada de la venta de una participación en Uralkali, el mayor productor ruso de fertilizantes de potasio.
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Desde 2017, Ribolóvlev es propietario del club de fútbol AS Mónaco, que ganó el campeonato de Francia en la temporada 2016-2017.
Su patrimonio incluye también Skorpios, pequeña isla griega del mar Egeo que otrora perteneció al magnate Aristóteles Onassis.