El cohete portador llevó consigo la cápsula Dragon, cargada con más de 2.500 kilos de equipo y suministros con destino a la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, un fallo en el sistema hidráulico hizo que la primera etapa del cohete portador estadounidense cayera en el océano Atlántico cuando la nave espacial regresaba al cosmódromo de Florida. Pese a haber caído en el agua, esta parte del cohete no se destruyó.