Árboles de Navidad, decoraciones navideñas y niños disfrazados alegran a personas de todas las religiones, de todos los partidos políticos y de todas las posiciones sociales.
El árbol de Navidad más grande de la ciudad se iluminó en la ciudad costera de Latakia, junto a la iglesia ortodoxa de los Arcángeles Miguel y Gabriel. Con este motivo, 70 niños cantaron himnos solemnes y otras canciones. Al evento asistieron numerosos habitantes locales, además de funcionarios públicos.
El metropolitano ortodoxo de Latakia, Afanasius Fahd, afirmó a Sputnik que la Navidad alegra a todos los sirios.
"Cuando paseamos por las calles de la ciudad y vemos a la gente divirtiéndose y celebrando las fiestas, esto anima a todo el mundo, cualesquiera que sean sus opiniones políticas o creencias religiosas. Se ven miles de personas sonrientes llevando el mensaje de amor y de paz. El cristianismo es una parte del patrimonio cultural del pueblo sirio, que los terroristas buscaban eliminar y distorsionar", contó.
El metropolitano Afanasius dio gracias a Rusia, China y otros amigos que prestaron apoyo al pueblo sirio. Gracias a su ayuda, se logró superar la crisis y la guerra, así que la gente vuelve a la vida normal y segura.
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"Los sirios son gente amable, les encanta la vida y la tranquilidad. Son estas cosas las que ellos desean a todo el mundo", aseguró el metropolitano.