En comparación con su antecesor, que fue utilizado en Siria contra los terroristas del ISIS —autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países—, el nuevo Kalibr-M tendrá un alcance sustancialmente mayor y podrá portar ojivas nucleares, informa el medio Vzglyad.
Los analistas están convencidos, no obstante, de que serán mucho más que meras armas, puesto que reforzarán a la Armada y aumentarán las capacidades de Rusia en términos de contención nuclear.
Kalibr vs Kalibr-M
La última iteración del misil de crucero ruso está en desarrollo y se prevé que esté finalizada para el 2027, informa el medio. Sin embargo, no hay información oficial que lo confirme.
El peso de carga de combate del Kalibr-M se acercará a una tonelada, aproximadamente el doble de lo que pueden portar los Kalibr actuales. Además, el cohete modernizado también podrá transportar ojivas nucleares.
Debido al drástico cambio en las prestaciones del nuevo misil, también aumentaron sus dimensiones. Los Kalibr-M no podrán compartir las lanzaderas con los Kalibr convencionales, explicó a Vzglyad el especialista militar Vasili Kashin.
Kalibr en acción
Los misiles Kalibr ya se emplearon en combate cuando fueron lanzados desde el mar Caspio contra las posiciones de los terroristas en Siria. En el transcurso de estas operaciones, estos misiles de crucero demostraron una gran precisión y efectividad.
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A su vez, los nuevos Kalibr-M proporcionan unos ámbitos de uso considerablemente más amplios. Así, gracias a la posibilidad de portar ojivas nucleares, estos proyectiles de crucero se pueden usar con fines estratégicos, señala el analista militar Antón Lavrov.
Gracias al mayor alcance de los Kalibr-M se extienden las áreas de proyección de poder de Rusia, puesto que ahora estos misiles podrán asestar golpes lejos de la línea costera sin enfrentarse a las defensas del enemigo.
Nuevo elemento de contención nuclear
Según explicó Kashin, los nuevos Kalibr-M son una vuelta a la concepción militar de los años 50, cuando se desarrollaban misiles de crucero estratégicos como un elemento de las fuerzas estratégicas nucleares.
"El nuevo proyectil le permitirá a nuestra Armada proporcionar herramientas de fuerza en la política exterior y jugará un importante papel como un elemento más de la contención nuclear estratégica", opina Kashin.
Esto es posible porque los avances tecnológicos no afectan a la efectividad de estos misiles, ya que, gracias a la variedad de buques que son capaces de operarlos, habrá un gran número de plataformas portadoras de los Kalibr-M.
De este modo también se soluciona el problema de la estabilidad del componente marítimo de las fuerzas estratégicas, señala Kashin. Así, vista la superioridad numérica de la Armada de EEUU, es muy complicado proporcionar la protección a los submarinos rusos portadores de misiles nucleares.
"Si el potencial nuclear está repartido entre decenas de barcos, cada uno de los cuales tiene al menos varios misiles, la probabilidad de un 'ataque que te deje inerme' se reduce a cero", comentó.
Número ilimitado
Kashin destacó que los Kalibr-M tienen una ventaja adicional: el actual tratado START III no limita el número de misiles de crucero con ojivas nucleares. Tampoco se podrá culpar a Rusia de estar escalando la tensión de una carrera armamentista, puesto que EEUU fue el primero en dar estos pasos.
Kashin afirma que ahora habrá posibilidad de realizar golpes estratégicos con ojivas convencionales a una escala prácticamente global. Este tipo de golpes serán posibles no solo por medio de la aviación estratégica, sino también de la Armada.
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