"En 24 horas, los militantes bombardearon varias localidades en la zona de distensión de Idlib (…) Un soldado de las Fuerzas Armadas de Siria murió como resultado de uno de los ataques", dijo.
Las autoridades de Siria continúan amnistiando a los que evitaron el servicio militar, incluidos refugiados y exmiembros de grupos armados ilegales.
Hasta el 7 de febrero, más de 47.300 personas recibieron amnistía.
Solomatin señaló que el Centro ruso para la Reconciliación continúa ayudando a restaurar la infraestructura y creando condiciones para el regreso de los refugiados.
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De momento, se restauraron más de 31.100 viviendas, 809 instituciones educativas y 136 instituciones médicas, así como se repararon casi 1.000 kilómetros de carreteras, puntualizó.
Tras la derrota del grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), a finales de 2017, pasaron a primer plano la normalización de la situación política, la reconstrucción económica y el regreso de los refugiados a Siria.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en las hostilidades en Siria.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.