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El homenaje a Marielle Franco emociona en el sambódromo de Río de Janeiro

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El sambódromo de Río de Janeiro vivió uno de los momentos más emotivos del Carnaval, con el homenaje que la escuela de samba Mangueira dedicó a Marielle Franco, la concejala de Río y defensora de los de derechos humanos asesinada en marzo del año pasado.
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Monica Benicio, quien fuera su pareja sentimental, desfiló al final con el lema 'Marielle vive', junto a enormes banderas con su rostro y una gran bandera de Brasil.

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Los colores verde, amarillo y azul fueron sustituidos por el verde y rosa propios de Mangueira, igual que el lema de la enseña nacional; el mítico 'Orden y progreso' fue sustituido por 'Indios, negros y pobres'.

El desfile de Mangueira proponía una reelectura de la historia oficial de Brasil, cuestionando desde el concepto de "descubrimiento" hasta el papel de la princesa Isabel en la abolición de la esclavitud, siempre considerada una heroína.

Para hablar de "la historia que la historia no cuenta", como dice la canción que acompañó al desfile, el carnavalesco Leandro Vieira (una especie de director artístico) escogió un repertorio de héroes poco habituales en las páginas de los libros escolares.

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Pasaron por el sambódromo desde Cunhambebe (el jefe de los indígenas tamoios que combatió a los esclavistas portugueses) hasta José Piolho y Tereza de Benguela, dos líderes de la resistencia negra en los quilombos (comunidades formadas por descendientes de esclavos).

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El desfile también criticó la imagen que Brasil tiene de sus héroes oficiales más consagrados.

En Sao Paulo, existe un controvertido monumento a los 'Bandeirantes', los colonizadores que avanzaron por el interior del país: en el desfile esa estatua se convirtió en una carroza con los lemas 'Ladrones' y 'Asesinos'.

La figura del portugués Pedro Álvares Cabral, oficialmente descubridor de Brasil en 1500, apareció con el atuendo de rayas negras y blancas arquetipo del ladrón.

El desfile de Mangueira fue uno de los más aplaudidos de la noche, igual que el de Vila Isabel, que dedicó su desfile a la ciudad de Petrópolis (donde residió la familia Imperial brasileña) y destacó por el lujo y los detalles en los disfraces.

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La escuela de samba Paraíso do Tuiuti era una de las más esperadas de la noche (había mucha expectativa porque el año pasado convirtió al expresidente Michel Temer en un "vampiro del neoliberalismo") pero la última de sus carrozas tuvo problemas y entró dañada y con retraso al sambódromo.

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Aun así, más de 70.000 espectadores pudieron ver de cerca sitios y críticas al Gobierno de Jair Bolsonaro, en un desfile titulado 'El salvador de la patria' y que tomaba como hilo conductor la curiosa historia de una cabra que fue escogida concejal a principios del siglo XX en Fortaleza (noreste de Brasil).

Entre la noche del 4 de marzo y la madrugada del 5 de marzo también desfilaron las escuelas Sao Clemente, Uniao da Ilha, Portela y Mocidade.

La ganadora de entre el total de 14 escuelas de samba del grupo especial de Río de Janeiro se conocerá la tarde del Miércoles de Ceniza, cuando tradicionalmente el jurado hace público su veredicto.

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