"Brasil tenía que adherir los dos brazos de Occidente; el brazo económico, que es la OCDE, y el brazo militar, que es la OTAN", dijo Araújo en Brasilia en rueda de prensa al hacer balance de la visita del presidente Jair Bolsonaro a EEUU.
El mandatario estadounidense Donald Trump expresó el 19 de marzo su apoyo a que Brasil fuese un aliado prioritario extra-OTAN o incluso un aliado OTAN, y prometió respaldo de Washington para que la nación sudamericana ingrese en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), siempre que renuncie a sus privilegios dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Araújo dijo que el ingreso en la OCDE es "absolutamente esencial" para ayudar a sacar adelante las reformas económicas que están en curso en Brasil y atraer inversiones.
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El canciller negó que Brasil pierda al renunciar a su estatus de país emergente en la OMC y aseguró que antes de tomar la decisión se negoció con el sector productivo, ya que el Estado tendrá que dejar de subvencionar en parte al agro.
La seductora trampa de EEUU para Brasil
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