España

El Gobierno catalán retira la simbología independentista de los edificios públicos

MADRID (Sputnik) — El Gobierno catalán retiró las pancartas, lazos y banderas independentistas colgadas en su principal sede, el Palau de la Generalitat, y en otros edificios públicos, dando cumplimiento a las órdenes de la Junta Electoral Central (JEC).
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A las 12.30 de este 22 de marzo (hora local), dos operarios retiraron la pancarta que colgaba en el balcón de la fachada principal del Palau de la Generalitat, en la que se mostraba un lazo blanco junto al mensaje "libertad presos políticos y exiliados" escrito en catalán y en inglés.

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De esta forma, el Gobierno catalán evitó la intervención de los Mossos d’Esquadra, que tenían órdenes de la JEC para retirar la pancarta antes de las 15.00.

La cuestión del uso de simbología independentista en edificios públicos acaparó una gran atención política en las últimas semanas en España.

El pasado 11 de marzo, la Junta Electoral Central de España ordenó la retirada de simbología independentista de los edificios públicos catalanes.

En su resolución, la Junta recordó que la simbología independentista es legítima, pero señaló que las elecciones generales del 28 de abril están próximas, por lo que, sobre todo en periodo preelectoral, los edificios públicos deben mantener una "rigurosa neutralidad política".

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La orden se refería, en concreto, al uso de la estelada (la bandera independentista catalana) y los lazos amarillos utilizados para homenajear a los nueve políticos presos por la presunta comisión de delitos en relación al proceso que llevó al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.

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Pese a la resolución de la Junta Electoral, la sede del Gobierno catalán siguió luciendo símbolos independentistas.

El 19 de marzo la Junta Electoral dio un ultimátum a Quim Torra, otorgándole un plazo de 24 horas para cumplir la orden, bajo la advertencia de que podría incurrir en responsabilidades penales en caso de no hacerlo.

Finalmente, y tras consultar con el Defensor del Pueblo de Cataluña, Torra decidió el 21 de marzo, fuera del plazo otorgado, modificar ligeramente la simbología colgada en la fachada de la sede del Gobierno catalán.

En concreto, Torra cambió una pancarta que contenía un lazo amarillo junto al mensaje "libertad presos políticos y exiliados" por una similar, pero con un lazo blanco.

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Tras el cambio, Torra remitió un escrito a la Junta Electoral afirmando que "a fecha de hoy (…) no hay esteladas o lazos amarillos en las sedes de la Generalitat".

Pese a las modificaciones, la Junta Electoral cree que el presidente catalán puede haber incurrido en un delito de desobediencia y decidió denunciarlo ante la Fiscalía.

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