Al menor, que ingresó en el Centro Shumakov, le diagnosticaron fibrosis quística progresiva, una enfermedad genética que afecta el pulmón, el hígado, el intestino y el páncreas; el niño apenas podía andar dentro de la sala del hospital, necesitaba un permanente suministro de oxígeno.
"Cuando se pudieron conseguir los órganos requeridos, el equipo encabezado por el académico Serguéi Gotie acometió esta operación única, que nunca se había practicado en menores de edad", dijo Skvortsova a los periodistas.
Según la ministra, la mayor dificultad consistió en encontrar órganos del tamaño apropiado, porque el niño es pequeño, pesa solo 30 kilogramos.
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En la operación, que duró 16 horas, participaron varios equipos de cirujanos, detalló.