"Nuestra cooperación ha alcanzado un nivel sin precedentes y se ha convertido en un ejemplo de cómo deben desarrollarse las relaciones entre Estados en el mundo de hoy", declaró Putin.
Recordó que el año pasado el comercio ruso-chino aumentó un 24,5 por ciento al ascender a la cifra récord de 108.000 millones de dólares.
"Está adquiriendo un carácter global y empieza a imponer unos principios de las relaciones internacionales y unas normas de los vínculos ecómicos que son muy demandados hoy en día", resaltó.
A su vez, el presidente chino destacó el papel activo y la influencia de Rusia en la integración regional y la creación de un mundo abierto.
"Estoy seguro de que, con nuestro esfuerzo conjunto y con el esfuerzo de otros socios nuestros, la edición actual del foro enviará aún más señales y abrirá nuevas perspectivas de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta", aseveró Xi.
El mandatario chino coincidió con su homólogo ruso en que las relaciones entre sus países se han convertido en un modelo de interacción entre dos grandes potencias y destacan por el alto nivel de confianza, la estrecha cooperación y la gran importancia estratégica.
"Estoy listo para apoyar plenamente el desarrollo de nuestras relaciones, partiendo del interés de nuestros pueblos, y darles una nueva energía y vitalidad que contribuyan a su desarrollo por el bien de un futuro mundo mejor", concluyó.
El presidente ruso entregó a su anfitrión un póster soviético de los años 1950 dedicado a la cooperación bilateral que muestra a obreros de ambos países saludándose frente a un mapa de la URSS y China en el que las dos capitales están conectadas por el ferrocarril transiberiano.
Por su parte, Xi obsequió a Putin con un set de cubertería de plata del hotel Friendship (Amistad) de Pekín, construido hace 65 años en homenaje a la estrecha cooperación con la URSS, y una copia cerámica de la figurilla 'Corcel legendario en la Gran Ruta de la Seda' que se expone en el Museo Nacional de China.
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