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El Gobierno argentino prorroga por un año la emergencia nacional de peras y manzanas

BUENOS AIRES (Sputnik) — El Gobierno argentino reglamentó la ley 27.503 que prorroga por 365 días la emergencia económica, productiva, financiera y social para la producción de peras y manzanas en las provincias de Neuquén (suroeste), Río Negro (sur), Mendoza (centro-oeste), San Juan (noroeste) y La Pampa (centro).
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"Promulgase la ley 27.503", señala el decreto 503 publicado este 14 de mayo en el Boletín Oficial.

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La normativa, sancionada por el Congreso argentino el pasado 24 de abril, prevé que el ente recaudatorio del país, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ofrezca facilidades para las deudas que se arrastran en la cadena de pagos con una tasa de interés de hasta el 1% mensual.

La Federación de Productores de Río Negro y Neuquén regalaron el pasado 23 de abril frente la sede de la presidencia argentina en Buenos Aires entre 25.000 y 30.000 kilos de alimentos en lo que denominaron un "frutazo" para llamar la atención sobre la situación crítica del sector.

El chacarero en promedio recibe 6,3 pesos (0,14 dólares) por cada kilo de manzana, cuando el costo de producción es de 11,18 pesos (0,25 dólares) por kilo.

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El consumidor paga al final 70 pesos (1,6 dólares) por kilo de manzana, lo que da cuenta de la distorsión que hay en las cadenas de producción y distribución, según dieron a conocer en la Federación.

Lo mismo sucede con la pera: su producción conlleva gastos por 11,18 pesos el kilo, pero el recolector apenas recibe 5,15 pesos (0,11 dólares) por kilo, cuando el consumidor paga en el establecimiento 50 pesos (1,14 dólares) por kilo.

La Federación reclama una política de regulación que garantice una distribución justa de los beneficios y un programa de comercialización directa entre el productor y el consumidor.

El colectivo denuncia que las retenciones impuestas por el Ejecutivo de Macri a la fruta que se vende en el exterior recae sobre el productor y no sobre el agente agroexportador, lo que hace más vulnerable el sector primario.

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