Los manifestantes, que vestían sus trajes tradicionales, cantaban y tocaban tambores llevando carteles que decían "Nosotros defendemos la selva".
"Están envenenando nuestras tierras. No lo permitiremos. La lucha continúa, ahora es el momento de unirse. Juntos lucharemos hasta la muerte. Estamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas para defender al pueblo Waorani y al mundo", dijo el líder indígena Nemonque Nenquino en un discurso.
Un tribunal ecuatoriano respaldó recientemente la protección de la selva tropical, pero el veredicto será apelado y podría cambiar el destino del pueblo waorani, conocido como guardianes de la selva y guerreros.
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