"He presentado una denuncia a la Fiscalía de Viena contra al menos tres personas, que probablemente sean cómplices, propondremos a los investigadores averiguar el resto", dijo Strache a los periodistas.
Agregó que "la implicación de terceros también es posible, actualmente se está realizando una investigación iniciada por mi a este respecto".
Destacó que considera su responsabilidad apoyar la investigación completa, que revelará a aquellos que estaban interesados en buscar datos comprometedores sobre él y "crear una situación catastrófica en el Gobierno de Austria".
"Este es mi objetivo y debería ser nuestro objetivo común: averiguar cuáles intereses económicos o políticos están detrás de la desestabilización de nuestro Gobierno", añadió el exvicecanciller.
El periódico alemán Die Welt escribió que el encuentro grabado en vídeo fue una trampa tendida contra ese político, quien junto con su Partido de la Libertad de Austria (FPÖ, por sus siglas en alemán) se pronunciaba a favor de cancelar las sanciones contra Rusia y normalizar las relaciones con este país.
Strache calificó lo sucedido como una trampa y un plan de asesinato político, pero se vio obligado a presentar la dimisión.
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La Fiscalía de Austria no halló motivos para iniciar una investigación contra Strache, después de haber examinado el vídeo comprometedor que provocó su renuncia.
El 23 de mayo, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que se trata de "un asunto interno de Austria" que no tiene nada que ver con Rusia.