Los resultados de la investigación, publicada en la revista de divulgación científica Scientific Reports, señalan que las poblaciones del sur de la península Ibérica (Granada, Málaga y Almería) tiene un componente muy bajo de ADN del norte de África. Incluso, el componente es similar al que existe en otros lugares de España y de otros países del Mediterráneo.
Los científicos analizaron marcadores genéticos del cromosoma Y en 146 residentes donantes no relacionados entre sí en las provincias de Granada, Málaga y Almería para determinar el legado genético de los habitantes varones del antiguo Reino de Granada.
De acuerdo con los científicos, las poblaciones de las 3 provincias podrían tratarse genéticamente como una sola población. Además, los investigadores compararon el genoma de la población de África del Norte, la península Ibérica y el sur de Europa.
Según los análisis llevados a cabo, no había ningún componente africano en la población de estas tres regiones, es decir, la población no refleja ninguna influencia genética masculina de los pueblos del norte de África.
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La presencia de haplogrupos africanos en la población de Granada, Málaga y Almería es irrelevante cuando se compara su frecuencia con la de otras poblaciones europeas.
Estos resultados contrastan con la enorme herencia cultural dejadas por los andalusíes.
"La expulsión de los pueblos del norte de África y la repoblación de la zona con habitantes del resto de la península fue tan efectiva que, genéticamente, es difícil identificar algún trazo del legado genético dejado por los antiguos pobladores", explicó la autora principal del trabajo, María Saiz Guinaldo, del Laboratorio de Identificación Genética de la UGR.
Los árabes lograron importantes conquistas en el territorio que hoy en día forma parte de España. La península Ibérica era conocida por los pobladores árabes, en su mayoría musulmanes, como Al Ándalus.
Entre conquistas y derrotas, mantuvieron el poder con diferentes califatos durante más de 800 en buena parte del territorio del sur de la actual España, hasta 1492, cuando los reyes católicos tomaron Granada.
El legado científico y cultural de los pueblos del norte de África es inconmensurable. Desde la comida, pasando por el idioma español que adoptó palabras del árabe, hasta en la poesía, música y arquitectura.
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