Kazajistán celebró el domingo 9 de junio elecciones presidenciales anticipadas, convocadas tras la dimisión de Nursultán Nazarbáev, quien había liderado el país durante tres décadas.
"La participación [en las elecciones], bastante baja según los estandartes de Kazajistán (el 77,4%, mientras que en 2015 fue el 95,22%), creo que confirma la falta de una confrontación política e ideológica radical en las elecciones: el país está unido y no busca cambios radicales", comunicó Kosachov a través de su página en Facebook.
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El parlamentario destacó que "esto no significa que los ciudadanos no tengan preguntas para las autoridades incluido el nuevo presidente legítimo", al señalar que "lo más importante fue lograr una transición fluida del poder y mantener la estabilidad y el apoyo de la población, así como los vectores para un mayor desarrollo del país".