Para Riabkov, es "lamentable" la continuación de una línea que busca exacerbar el antagonismo.
"EEUU hace una exhibición de músculos, pone de manifiesto su determinación de presionar a Irán, país que en estos últimos años ha cumplido de forma estricta con los compromisos derivados del Plan de Acción Integral Conjunto y, técnicamente, se mantiene en el marco de este acuerdo", declaró el vicecanciller a los periodistas en Sochi.
El diplomático ruso expresó "la esperanza de que el envío de refuerzos al golfo Pérsico no sea una chispa que desate el incendio".
Riabkov recordó que el presidente Donald Trump, al anunciar en mayo de 2018 la retirada de EEUU del PAIC, anunció la intención de avanzar hacia un acuerdo más amplio que no se limitara al programa nuclear de Irán.
"Nada se concretizado en este último año, no se han presentado propuestas algunas, no ha habido más que declaraciones", añadió.
Para el vicetitular de Exteriores ruso, es "un reflejo de que a EEUU le quedan cada vez menos instrumentos de política exterior aparte de la coerción, ya se trate de las sanciones o, como en este caso, la presión militar".
"Es una tendencia peligrosa para la situación internacional en su conjunto", subrayó Riabkov.
Pacto de no agresión entre los países del golfo Pérsico
Además, Riabkov afirmó que Moscú considera productiva la idea del canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, sobre un pacto de no agresión entre los países del golfo Pérsico.
"Nos interesó también la reciente propuesta del ministro de Exteriores de Irán, el señor Zarif, sobre la firma de un pacto de no agresión entre los países del golfo Pérsico, es también una idea productiva", dijo Riabkov.
El vicecanciller ruso añadió que "hay que contraponer este tipo de pasos y medidas para preservar el PAIC a la escalada irrazonable de tensión militar".
El 17 de junio, el secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Patrick Shanahan, anunció que el Pentágono autorizó el envío de 1.000 efectivos adicionales a Oriente Medio "con fines defensivos".Shanahan indicó que la medida fue tomada para hacer frente a la amenaza que representan las fuerzas iraníes para el personal militar de EEUU en la región.
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El incremento de la presencia militar de EEUU en la zona tiene como objetivo contener a Irán y sus aliados a los que Washington acusa de realizar actos de sabotaje contra buques petroleros, particularmente los ataques del 12 de mayo cerca del puerto emiratí de Fuyaira y los del 13 de junio en el golfo de Omán.