"Esos tuits no eran racistas. ¡No tengo un hueso racista en mi cuerpo! La llamada votación es una estafa demócrata. Los republicanos no deben mostrar debilidad y caer en su trampa. Esta debería ser una votación sobre el lenguaje sucio, las declaraciones y las mentiras contadas por los demócratas", publicó el mandatario en la red social.
El 15 de julio, el opositor Partido Demócrata presentó un proyecto de resolución en la cámara baja que condena a Trump por sus "comentarios racistas", y que podría ser votado el 16 de julio.
El 14 de julio, Trump escribió en Twitter que un grupo de congresistas de "izquierda radical" deberían regresar a sus países de origen, que están "plagados de crimen".
Aunque no nombró por nombre a las "representantes demócratas progresistas", quedó claro que se refería a Alexandria Ocasio-Cortez, de ascendencia puertorriqueña, a Ayanna Pressley, afroestadounidense, a Rashida Tlaib, de origen palestino, y a Ilhan Omar, de origen somalí.
Todas las legisladoras nacieron en EEUU, excepto Omar, quien fue con su familia una refugiada somalí luego nacionalizada estadounidense.