La esposa del presidente sirio reveló en una entrevista con la agencia estatal SANA que estaba "totalmente" libre del cáncer después de un año de tratamiento.
"Mi viaje ha terminado, con todo su dolor y agotamiento, inconvenientes e incluso cosas positivas. Gracias a Dios, ha terminado", declaró.
Según subrayó la mujer, de 44 años, su familia y su "compañero de vida", Bashar Asad, le apoyaron en los momentos más difíciles.
"Por supuesto que [Bashar] estaba a mi lado", subrayó.
En agosto del 2018, a Asma le diagnosticaron un tumor de mama maligno en etapa inicial. En enero del 2019, fue sometida a una intervención quirúrgica en el hospital militar de Damasco.
"Soy una de esas personas que le enseñó al mundo a ponerse de pie, a ser más fuerte y a enfrentar las dificultades", declaró a través de la cuenta presidencial en Twitter.
La primera dama siria nació en Londres en 1975. En 1998, se unió a la división de banca de negocios de JPMorgan y se preparaba para obtener un MBA —Maestría en Administración de Empresas— en Harvard, EEUU, pero conoció a su futuro esposo y, luego de casarse en diciembre del 2000, se mudó a Siria.
La pareja tiene tres hijos: Hafez, Zein y Karim.