Las autoridades monetarias de China comenzaron a depreciar el yuan después de que el Gobierno estadounidense anunciara que impondría aranceles del 10% a las importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares desde el 1 de septiembre.
El Departamento del Tesoro de EEUU declaró que China manipula su moneda.
Por su parte, el gobernador del Banco de China, Yi Gang, atribuyó la reciente volatilidad del yuan a la incertidumbre generada por factores externos.