De acuerdo con el Departamento de Estado de EEUU, la diplomática encargada de América Latina presentó su renuncia el 24 de julio y dejará su puesto a finales de agosto, después de casi dos años de servicio en el organismo, debido a razones personales.
Sin embargo, oficiales de la Administración Trump, que comentaron lo ocurrido en condición de anonimato, apuntaron otras razones para la salida repentina de Breier de la Cancillería estadounidense.
Entre otras cosas, la diplomática supuestamente "se molestó por el nivel de control ejercido por la Casa Blanca sobre la inmigración y las relaciones dominadas por el comercio con México", aseguraron funcionarios del Gobierno del país norteamericano a The Washington Post.
Un oficial afirmó, además, que Breier fue duramente criticada por Stephen Miller, consejero de Trump, en un reciente intercambio de correos electrónicos. Según la fuente, Miller consideró que Breier no estaría lo suficientemente comprometida en defender públicamente el acuerdo entre el presidente Trump y el Gobierno de Guatemala acerca de las políticas de asilo. Por otro lado, un oficial aseguró que el intercambio de emails jamás ocurrió y que la cuestión de Guatemala no fue la causa principal de la renuncia de Breier.
Se considera que el rol de Breier fue particularmente importante en el impulso de las relaciones de Estados Unidos con los nuevos Gobiernos de derecha de los países sudamericanos como Brasil. Sin embargo, funcionarios dijeron que el secretario de Estado, Mike Pompeo, no intentó persuadir a la diplomática para que se quedara.
El Departamento de Estado todavía no ha anunciado quien ocupará el cargo de Breier.