No es un dron cualquiera. Funciona con energía solar, es sorprendentemente ligero si se compara con los aparatos teledirigidos convencionales y su autonomía supera la de muchos otros. Frente a los 30 minutos de vuelo que prometen algunos modelos, el de Tequia puede volar entre una hora y dos horas sin tener que recargarse.
"Estudié en el norte de Camerún, vi cómo muchas familias se veían obligadas a abandonar sus hogares por la guerra y decidí hacer algo al respecto (...) Así que empecé a trabajar en este pequeño dispositivo, capaz de volar, de transmitir imágenes en directo y, así, proteger mejor las fronteras de Camerún. Quería poner un ojo en el cielo camerunés para observar las fronteras", dice Teguia.
Teguia acabó fundando su propia compañía, Tagus drone, y dedicándose a tiempo completo a desarrollar el proyecto. Dice que se dio cuenta de que había un serio problema de control en todo el continente y que los drones podrían ayudar a resolverlo. Los drones se utilizan en la agricultura, en las telecomunicaciones, en la salud, en el cine, en la construcción, en el arte y en la cultura. ¿Por qué no usarlo para mejorar la seguridad?
El cuerpo del dron es de aluminio y de plástico y lleva cuatro motores. Solo pesa 700 gramos y es muy estable en el aire, por lo que es fácil de manejar.
"Puede alcanzar velocidades de 10 metros por segundo y volar a una altura de 150 metros. Como funciona con energía solar resuelve el problema de la autonomía (…) Queremos demostrar que podemos producir dispositivos basados en tecnología avanzada y de fabricación nacional. Tenemos que convencer a los nuevos inversores de que el proyecto tiene grandes perspectivas". Hay una gran demanda de drones en el continente y pocos fabricantes. Así que los africanos se ven obligados a importarlos.
El dron es por ahora un prototipo y buscan financiación. Quieren lograr venderlo en el mercado nacional y africano, así que Teguia lanzó una campaña de recaudación de fondos en mayo de 2019. Tienen que recaudar 500 millones de francos CFA —unos 852.650 dólares—.
"Nuestro sistema de recaudación de fondos está funcionando bien porque muchos inversores están interesados en el proyecto por ser innovador. En dos meses hemos encontrado más de 2.000 posibles inversores de más de 34 países", asegura a Sputnik.
Añade que Camerún tiene un largo camino por delante para forjar un ecosistema empresarial positivo y aboga por que el país apueste por los jóvenes emprendedores y por sus ideas. Solo entonces, dice, estos jóvenes se quedarán en casa, en su país, en lugar de emigrar a los países occidentales.
Boko Haram es un grupo terrorista que opera al noreste de Nigeria. Juró lealtad al Estado Islámico y es el responsable de centenares de miles de muertos y de violaciones a lo largo y ancho del país. Sus objetivos son establecer la Sharia —un código de justicia musulmán— como norma vigente en todos los estados de Nigeria y crear una provincia del Estado Islámico en África occidental.