El Consejo Regional declaró "Estado de emergencia en defensa de la vida y el territorio (...) La persistencia y el incremento de hechos violentos con altos índices de robos, atentados, asesinatos, amenazas, desapariciones, y reclutamiento de jóvenes que afectan a las comunidades y nuestro ejercicio de control territorial".
Al menos dos personas fallecieron en el ataque y otras siete resultaron heridas.
El 10 de agosto, la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó su "honda preocupación por los repetidos ataques" en contra del pueblo indígena Nasa del Cauca que se ha incrementado en 2019.
La Organización Nacional Indígena de Colombia denunció que en las últimas horas se han recibido dos nuevas amenazas contra las comunidades indígenas del Cauca, en donde en una de esas el Cartel de Sinaloa se hace responsable del hecho donde perdieron la vida los guardias indígenas.
Ante esta situación, el presidente Iván Duque expresó su solidaridad con los pueblos indígenas.
"La información que tenemos es que hay grupos armados organizados que ha estado atentado contra liderazgos indígenas (...) nosotros estamos recibiendo amenazas a las comunidades indígenas en el país por parte del narcotráfico y luchar contra él significa la redención de nuestras comunidades ancestrales", agregó.
Desglosadas esas cifras anualmente muestran 21 asesinatos en 2016, 208 en 2017, 282 en 2018 y 116 en lo que va de este año.
Del total de víctimas, 92 eran mujeres y 535 eran hombres, y en cuanto a su origen, 142 eran indígenas, 55 afrodescendientes y 245 campesinos ambientalistas, comunales o impulsores del Plan Nacional Integral de Sustitución de cultivos ilícitos.